Empecé a decírselo a la gente cuando me presento, desde que adquirí el hábito de contarlo.
Descubrí que este método me funcionaba mejor que el método “primero lo primero” ya que mi tartamudez se ha vuelto moderada en los últimos años. "¡Ni siquiera me había dado cuenta de que tartamudeabas!" era la respuesta que recibía. Así que decidí esperar hasta que apareciera un momento de tartamudez (¡que no tardó mucho!).
Participar en una comunidad de personas que tartamudean puede ayudar a sacar el tema de la tartamudez.
A veces las personas con las que hablamos no saben lo que es la tartamudez. O, en el caso de esta historieta, si hay algo que no funciona en la llamada telefónica. Otra ventaja para la concientización.
Parecido al método “Educar” pero más divertido.
Antes me aterraba tartamudear delante de los niños pequeños. Hasta que aprendí este truco de usar el color del pelo como forma de explicar la tartamudez.
El humor es una gran forma de conectar con la gente. Hace que tanto tú como las personas a quienes estás hablando, se sientan cómodas.
¡Una historia real! Mi amigo, Gareth Walkom, estaba presentando su empresa y empezó su discurso con "Dicen que se tarda unos 7 segundos en causar una primera impresión... Y yo acabo de tartamudear durante todos ellos". Qué buena manera de romper el hielo, mencionar tu tartamudez y usar un poco de humor en lo que puede ser una situación bastante estresante independientemente de tu discurso. Y el discurso de Gareth acabó estando entre los 65 y 70 ganadores de entre más de 300 solicitantes. Lee la historia de Gareth (en Inglés) sobre ese fatídico día.
¡Otra historia real! Mi amigo, Grant Meredith, es profesor en la Universidad de la Federación en Australia y se le ocurrió esta divertida forma de mencionar su tartamudez el primer día de clases. Además, Grant fue elegido muchas veces por los estudiantes como Profesor del Año.
Amablemente traducido por Fonoaudióloga M. Fernanda Tamagnone, Especializada en Tartamudez.
Decirle a la gente que uno tartamudea puede parecer una idea aterradora. A mí me pasaba lo mismo. Sin embargo, una vez que empecé a decírselo a la gente, me di cuenta de que la mayoría de las personas con las que hablaba se sentían bien con mi tartamudez.
Y una vez que supe que sabían que tartamudeaba, ambos nos sentimos tranquilos. Y cuando supieron que yo estaba bien con mi tartamudez, supieron que podían estar bien con ella también. Mucha gente no sabe lo que es la tartamudez, así que aprenden de nosotros sobre cómo reaccionar ante ella.
Decirle a la gente que tartamudeamos normalmente también provoca una conversación sobre alguien que conocen que tartamudea y sobre la tartamudez en general. Es una gran manera de difundir y concientizar.
Siempre quise crear más listas de “cómo hacer” desde que publiqué mi libro, Tartamudear es genial: Una guía para la tartamudez en un mundo que habla rápido (en Inglés). Así que esta fue una serie divertida para compartir varias técnicas que funcionaron para mí. También he añadido algunas de otros.
Habrá más historietas en el futuro.
Mientras tanto, ¿qué te ha funcionado a ti? Házmelo saber y puede que se convierta en un cómic de Franky Banky en esta página.